viernes, 3 de julio de 2009

Reflexión

Vivimos en un mundo que es un caos, que nos hace caminar más rápido de lo que queremos, más rápido de lo que debemos. Nos metimos en una vida llena de preguntas sin respuestas y nos volvemos signos de preguntas nosotros mismos a cada paso- pasito que damos. Vamos y volvemos a veces en un mismo camino, rehaciendo nuestros pasos revisando lo que perdimos algún día.
Dicen quienes suelen saber algo que nosotros no, que se debe vivir el presente, no seguir anclados en el pasado, muchas veces abrumador. Pero que alguien me diga si no quisiera volver atrás y hacer todo o mucho de nuevo. Que alguien levante su mano y diga que no piensa como era antes y se da cuenta que esta mejor, peor o simplemente distinto. Eso es comparar, compararse y no hay otra forma de compararse a sí mismo que no sea con el pasado. Pero en algo, estos que saben, tienen razón: se debe vivir el presente. Pero no vivirlo así como si el tiempo pasara y nosotros simplemente a la par como unos muertos vivos. Yo pienso que vivir es darse cuenta que estamos, ¡que ESTAMOS! No que nos fuimos de paseo y nuestra vida se quedó ahí, viviendo sin nosotros. Como decìa, esta vida está llena de muertos vivos. Gente que vive como la gente, que se suma a la rutina, trabaja, tiene hijos, ama, trabaja, duerme, come, caga, trabaja, pero que jamás sonríe al amanecer, al atardecer, o que jamás pero jamás sonríe. Sin más motivaciones que llegar a casa a tiempo para la novela de turno.
Muchos vuelven a casa después de trabajar. Eso es inevitable , hay que trabajar para vivir, pero hay de los que trabajan para juntar la platita que los hará comer una comida cada vez más rica que llenará sus pancitas y no sus almas, dormir en una cama cada vez más cómoda en contenido, en estructura, pero que en realidad se torna cada vez más incómoda por las cavilaciones nocturnas, las dudas de si llego a fin de mes con las cuotas, de si me compro o no me compro otro celular (que saque fotos, tenga mp3, GPS, jpg., cuchucuanto y reproductor de nosequemanzanita), la sensación de que hay algo que no hice ( lo que ellos no se dan cuenta que lo que no hicieron fue respirar profundo y sonreír). En fin que muchos llegan a casa después de trabajar con la platita que les permitirá comprar la tele más grande para poder llegar a tiempo a ver la novela de turno pero en pantalla plana, y con sonido envolvente. Y quiero decir ENVOLVENTE, porque lo es tanto que les hace ( les permite) vivir una vida ajena y olvidarse de su propia novela, tal vez sintiéndose consolados al menos por un momento.
Inclusive yo misma he caído en ese trajín de rutinas, tecnicismos e hipocresías que me hacen olvidar mi rumbo, mis deseos de descubrir caminos, presentes y en consecuencia un destino. Yo también caí en la novelita de turno. Pero hay algo extraño en mí (o tal vez yo sea la normal, eso no lo sé), me canso fácil de las novelas, tal vez por eso caigo en mis propias fantasías intentando que se hagan realidad, tal vez por eso también busco más y más nuevos caminos, que transito a veces a la par y a veces dejo olvidados por ahí porque en ese momento no me sirven.
De un tiempo a esta parte me hice una propuesta , conocerme a mí misma, descubrirme y dejar de caminar tan rápido en forma figurada, dejarme llevar por la corriente pero, cuando me canse, nadar para el otro lado, que no me absorba la rutina absurda, y sentir que VIVO, que RESPIRO PROFUNDO y SONRÍO.
Son demasiadas cosas para hacer a la vez, lo reconozco y hay muchas más que no nombro porque lo anterior resume un poco todo. Digo que son muchas cosas y que no todo sale como lo esperaba porque supongo que la naturaleza del hombre es pegarse a las costumbres y no salir hasta que el rigor no lo obliga.
En fin que mi reflexión no es de crítica ni de protesta, debo reconocer que a veces la rutina es necesaria, pero no es la base de la vida, no, No y NO!!!!. Lo niego rotundamente. Tampoco niego la tecnología que permite acercarnos un poco a lo desconocido, pero quisiera alguna vez recibir una carta, una nota, un papelito hecho a puño y letra. Quisiera no olvidarme de enviar tooooodas las cartas que he escrito de esa manera, eso es algo por corregir, un karma por resolver. Y tampoco debo negar la ficción, al fin y al cabo mi profesión se basa en eso para poder Ser. Pero lo que temo es que los que miren tantas novelas se olviden que la realidad, que a veces es parecida a la ficción, es más importante, que este mundo está llenos de facundos Arana, de talentos argentinos y de soñadores que están por ahí dando vueltas, que ESTAMOS por ahí dando vuelta (ojalá no me piensen cursi o extremadamente positiva, pienso así pero no quiero ser hipócrita, mucho de lo que deseo aun no lo he conseguido).
Quisiera decir entonces, que por mi parte seguiré intentando ir en busca de mi destino sin olvidar mis pasados, tratando de vivir el presente y apostando a mi futuro, todo por ser cada vez mejor persona, buscando realzar los valores que he perdido y dejando de dormir tanto, literal y figurativamente.
Seguramente me quedaron cosas en el tintero (electrónico) por escribir, pero seguro voy a encontrar un momento nuevo para seguir expresando mis ideas.
Gracias por todo

ile(en algun momento de 2008-2009)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores