Una carta bajo la puerta.

Hoy me dieron un sacudón sin esperarlo. Alguien a quien quiero mucho me hizo ver que el mundo no es tan complejo ni tan efímero...
Que cada paso que damos lo creamos nosotros mismos y que a veces somos menos de lo que creemos y no al revés.
Y... si, puede ser que muchas veces el ego se entremezcle en una vida llena de bondad y amor, como la maleza se mezcla entre las flores.
Somos un montón de gente junta, algunos con más pecados que otros. O, debería decir, con algunos pecados más leves que otros? No lo sé.
Sólo sé que también me equivoco, inclusive pensando que sólo soy Yo contra mí misma...
Yo no puedo sola. Nadie puede solo.
Lo que sí puedo decir de mí son dos cosas de las que estoy completamente segura: la primera es que cocino muy bien.
La segunda, que gracias a Dios siempre tengo a alguien que le da un sacudón a mis ideas de vez en cuando.
ile 04.07.2009